Imagina que eso fuera cierto, que en cada lugar de este maravilloso mundo tuvieras a alguien esperando que tu barco llegue a tierra, alguien que durante diez minutos de una hora no tuviera nada mejor que hacer que pensar en ti,como estás...
Soñar e imaginar es gratis, puedes hacerlo al día cuantas veces quieras que nadie te lo podrá impedir, el problema llega cuando nuestros sueños se cumplen, o cuando se convierten en pesadillas.
Ante esta reflexión sobre los puertos y los amores, siempre he pensado en lo difícil que sería estar lleno de vacíos, cuando hablo de vacíos me refiero a lo largo que se hace un día sin ver a tu único amor, varios sin hablar con este o tan solo verlo y que ni se de cuenta o por lo menos no muestre interés de tu existencia.
Si todo esto ocurre con uno, ¿qué podría pasar con cientos? sería imposible e inhumano llevarlo.
Partiendo de la base de el amor, está bien dicho que el primer amor verdadero duele, si aparte del dolor que ya provoca estar enamorado y sumándole todo lo anterior, me gustaría invitaros a reflexionar sobre lo que tenéis.
Tanto sobre lo que tenéis como la forma en que lo tratáis, porque nunca se sabe cuando será el último día, cuando pasarás de tener un solo espacio en tu cabeza dedicado a esa persona a tener un inmenso vacío el cual tiene su depósito reservado para esta. Y lo peor no es que exista dicho vacío, lo peor es que lo tenga ella, y sinceramente, entonces, es cuando estás perdido. El amor es una planta muy sensible, la cual tienes que regar día a día si quieres obtener algún fruto de ella.