miércoles, 2 de septiembre de 2015

errores

Y si por un momento no fuéramos ni tu ni yo, ¿y si fuéramos dos desconocidos?
Cuando digo dos desconocidos sabes perfectamente que solo sería un desconocimiento temporal, ya que solo con verte una vez ya parece que te conozco de toda la vida.
Hay errores que enseñan, errores que duelen, errores  de los que te alegras... podríamos decir que tu eres el error mas 'erroroso' de los errores, como una especie de punto de inflexión que te hace plantearte todo; cuando me refiero a todo incluyo la vida misma, las amistades e incluso que narices hacer un día pensando en el fin que tiene este.
Pero lo bueno de los errores es que no vuelven a cometerse, aprendes a base de palos la lección, a pasar página o por lo menos a pasarla de manera que no te cortas el dedo sino que la lees y punto.
A pesar de tantas clases de como actuar ante esos errores, siempre aparecen de nuevo y sino son los mismos vienen recién salidos del mecánico y más fuertes que los anteriores. Por suerte aprendes a reconocerlos a distancia y no hace falta mantener contacto con ellos para evitar sufrimiento, pero para no dejar de sorprender, he descubierto que eso es aún más triste y mientras que unos salen del mecánico otros subimos al 'rin' con el legendario Rocky Balboa; no obstante él no sabe que yo también he aprendido.

domingo, 8 de marzo de 2015

se que quiero y no puedo

Saber y querer, curiosa y dinámica mezcla capaz de hacerte pensar por un momento que eres el rey del mambo, que puedes obtener algo que realmente te atrae en el momento que quieres, pero no.
Aún siendo el hombre más sabio del mundo y con más capacidad de querer que una abuelita a su nieto recién nacido, la posibilidad condiciona todo de tal manera que abate tus intenciones con la misma fuerza que el Vesubio hizo con la gran Pompeya.
Y como Pompeya, todos somos alguna vez abatidos por la imposibilidad de querer algo que sabemos nos dará felicidad, pero ya se suele decir que los sentimientos son como puñales, que en vez de penetrar lentamente se clavan como espadazos en plena guerra de Troya.
Ante esta condición que la naturaleza nos impone, se le ven sumados el resto de factores que cada uno añadimos o a cada uno nos añaden, lo cual nos hace vivir en una situación bastante bipolar que en muchas ocasiones se ve influenciada o por una gran felicidad capaz de hacerte sentir que puedes con todo o por una desastrosa tristeza en la cual reflejas tu inutilidad y desgracia.
Pero una vez has experimentado las dos sensaciones, y sabes que aún habiendo sufrido la vacuna pueden seguir afectándote como si nada hubiera pasado, comienzas a pensar que quizá la solución sea en dejar de querer, en dejar de ilusionarte.

jueves, 5 de febrero de 2015

never is ever

Nostalgia, recuerdo de aquellos primerizos años en los que el símbolo de la amistad consistía en compartir tu bocadillo en el recreo con un compañero de clase, tiempos apacibles, tiempos en los que tu mayor preocupación era capturar un pokémon en tu consola.
Hoy, como cada día, en un martirio de pensamientos contrapuestos que me evaden del mundo, he recordado una palabra que hoy día no tiene apenas verdadera importancia y que cada cual la interpreta como quiere y conformándose a pesar de hacerlo mal: amistad.
Es fácil llevarte bien con mucha gente, igual que lo es ser un ser con capacidades de relacionarse natas, pero ¿es fácil tener amigos?.
Según toda mi breve experiencia, la amistad se labra a base de tiempo, esfuerzo y dedicación. Quizá por eso se suele decir que los amigos de la infancia son los que nunca se olvidan, pues ellos son los que te han visto crecer, cometer errores y en muchas ocasiones te han ayudado a enmendarlos. 
Parece ayer cuando estaba en los míticos campamentos de verano con los que consideraba mis eternos compañeros de viaje, pero no, las míticas habladurías de que la gente cambia parecen ser ciertas. Cada uno de esos ``hermanos´´ cogió su correspondiente camino alejándose del resto y creando en mi un  inmenso vacío que por muchas pipas que coma y cerveza que beba no se llena.
Pero entre pipa y buche, hoy me han demostrado que todo es relativo, que nunca puedes afirmar algo con la suficiente certeza de que se cumpla, hoy me han recordado esa ilusión de hacer miles de cosas junto con esas personas que un día veías insustituibles. 
Reconozco que me da pena perder piezas tan importantes, pero más pena me da quedarme inmune e inactivo ante el transcurso de estos acontecimientos que por si no fueran problemáticos se complementan con el constante ajetreo de mi mente de un lado para otro.
La conclusión y moraleja de todo esto todavía no la tengo muy clara, pero lo que no dudo es en lo inútil e ignorante que he sido tirando por el retrete trabajos de decenas de años, al igual que no dudo de las ganas que pienso poner en enmendarlo. 

martes, 27 de enero de 2015

Amor más allá de la muerte.

Es increíble cómo pasa el tiempo, increíble que haya llegado a ese momento en el que los años pasan como días, increíble que ya haya experimentado pérdidas más importantes que mi propia vida.
Hoy te escribo a ti abuelita, mujer que en la rebelde adolescencia que tuve fue capaz de serenarme en una tormenta de valores negativos que abordaban mi pequeña barca hinchable rodeada de tiburones y pulpos gigantes. Hace ya tres años desde que te fuiste, tres años en los que cada sábado he pensado que le faltaba algo, tres años celebrando un fin de año sin tu sopita y típicas gracias que amenizaban la velada. Sé de sobra que nadie es inmortal y que lo bueno dura poco, pero tú eras demasiado buena, demasiado esencial en mi vida, ¿ a quién si no le iba a contar cualquier problema?.
El tiempo vuela, las imágenes se van borrando, pero los recuerdos no, y puedo decir que yo de ti tengo un museo entero que ni el mejor arqueólogo podría terminar de explorar. También sé que a día de hoy estarías orgullosa de mí, que viendo cómo he cambiado y las cosas que he logrado podrías haber hecho el mejor de tus cohetes graciosos.
Puede que esto no llegue hasta ahí arriba, pero sé que con tu característica inquietud y afán de saber algún párrafo que otro leerás. A día de hoy, si pudiera volver a verte, sólo tendría una palabra : Gracias.
La muerte puede ser vencida con el recuerdo. Te quiero, abuela.

martes, 20 de enero de 2015

Gladiadores de Roma

En la Antigua Roma, ante la expansión territorial por todo el mediterráneo, la estructura jurídica vigente por entonces también conocida como ius commune dejó de surtir efecto y se crearon numerosas fracturas en todos los ámbitos imperiales. Ante esta situación, se produjeron una serie de cambios sociales, políticos y estructurales que permitieron la vigencia del auge poderoso de estos.
Los gladiadores de esta época, consagrados en ese oficio por unos u otros motivos, en numerosas ocasiones tenían la posibilidad de alcanzar la libertad, de poder de parar de luchar día a día por su vida si conseguían una serie de retos o directrices que sus correspondientes dueños les marcaban.

Imagina que eres Roma, que por cada vigoroso problema que te encuentres creas una solución más alocada aún,una capaz no solo de permitirte salir del paso, sino de abrirte un nuevo abanico de posibilidades dentro de esta gran selva en la que nos encontramos. Ahora, imagina que eres un gladiador, que cada dificultad o reto que se te plantea es una oportunidad para obtener una libertad personal capaz de darte la satisfacción y tranquilidad que ni el mejor baño de hidromasajes podría.

Hoy día nadie regala nada, quien algo quiere algo le cuesta, y no por antes rendirte o dejar pendiente algún camino necesario de recorrer lo evitas, solo lo haces esperar. Si algún palo me ha dado la vida, ha sido dotarme de la capacidad de observar la facilidad de la gran mayoría de compañeros gladiadores que tengo para rendirse a la primera de cambio, capacidad que me incita a impulsaros a alcanzar vuestros sueños, a llegar al éxito y a que demostréis lo que realmente valéis.