Tanto tiempo con la certeza de que si todo va mal es porque algo bueno se acerca, con que si cae tres veces en rojo ahora va a negro... Un preciado tiempo ignorando que el azar actúa por voluntad propia y que es capaz de quitarte lo que llevas años cuidando en cuestión de segundos.
No me parece nada justo, pero claro ¿qué significado tiene la justicia hoy en día? Ni hoy en día ni en los milenios que la humanidad lleva en este preciado planeta, los seres humanos siguen moviéndose por instintos y conveniencia pasen dos o dos mil años. A pesar de auto-considerarnos civilizados, si alguien me da tan solo una razón que nos permita proclamarnos así, podré saber que no estoy en lo cierto, que no tengo razón al decir que la sociedad en la que vivimos es egoísta y egocéntrica.
Volviendo al tema de las suposiciones, el azar y demás, hoy me ha quedado claro que si algo puede salir mal, efectivamente saldrá mal. Quizá sea todo psicológico, y de tanto pensar en negativo al final veas todo oscuro y borroso, pero ¿quién es capaz de pensar en positivo cuando ha suspendido el mayor y más importante examen que puedes realizar? ¿Quién puede verlo todo claro tras fracasar en algo en lo que le iba la vida?
Yo, sinceramente, por muchos intentos diarios que haga, no lo soy. Y es triste, es triste ver como la obra arquitectónica que día a día limpiabas y a la que añadías un ladrillito más se derrumba, y por si fuera poco lo hace con más facilidad que el momento en el que la imaginas finalizada.
Igual de fácil también es rendirse, quedarse estancado en esas arenas movedizas por saber que al ser mortíferas pueden hundirte pero por otro lado sabes que a cuestión de centímetros tienes la libertad, la vida.
Es difícil pensar coherentemente en situaciones así, en las que la presión te puede y eres capaz de ahogarte en un vaso de agua, aún así supongo que hay que hacer de tripas-corazón y una vez más evitar la lluvia de tomates escapando por el vestíbulo hasta poder calmar y centrarlo todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario