martes, 27 de enero de 2015

Amor más allá de la muerte.

Es increíble cómo pasa el tiempo, increíble que haya llegado a ese momento en el que los años pasan como días, increíble que ya haya experimentado pérdidas más importantes que mi propia vida.
Hoy te escribo a ti abuelita, mujer que en la rebelde adolescencia que tuve fue capaz de serenarme en una tormenta de valores negativos que abordaban mi pequeña barca hinchable rodeada de tiburones y pulpos gigantes. Hace ya tres años desde que te fuiste, tres años en los que cada sábado he pensado que le faltaba algo, tres años celebrando un fin de año sin tu sopita y típicas gracias que amenizaban la velada. Sé de sobra que nadie es inmortal y que lo bueno dura poco, pero tú eras demasiado buena, demasiado esencial en mi vida, ¿ a quién si no le iba a contar cualquier problema?.
El tiempo vuela, las imágenes se van borrando, pero los recuerdos no, y puedo decir que yo de ti tengo un museo entero que ni el mejor arqueólogo podría terminar de explorar. También sé que a día de hoy estarías orgullosa de mí, que viendo cómo he cambiado y las cosas que he logrado podrías haber hecho el mejor de tus cohetes graciosos.
Puede que esto no llegue hasta ahí arriba, pero sé que con tu característica inquietud y afán de saber algún párrafo que otro leerás. A día de hoy, si pudiera volver a verte, sólo tendría una palabra : Gracias.
La muerte puede ser vencida con el recuerdo. Te quiero, abuela.

martes, 20 de enero de 2015

Gladiadores de Roma

En la Antigua Roma, ante la expansión territorial por todo el mediterráneo, la estructura jurídica vigente por entonces también conocida como ius commune dejó de surtir efecto y se crearon numerosas fracturas en todos los ámbitos imperiales. Ante esta situación, se produjeron una serie de cambios sociales, políticos y estructurales que permitieron la vigencia del auge poderoso de estos.
Los gladiadores de esta época, consagrados en ese oficio por unos u otros motivos, en numerosas ocasiones tenían la posibilidad de alcanzar la libertad, de poder de parar de luchar día a día por su vida si conseguían una serie de retos o directrices que sus correspondientes dueños les marcaban.

Imagina que eres Roma, que por cada vigoroso problema que te encuentres creas una solución más alocada aún,una capaz no solo de permitirte salir del paso, sino de abrirte un nuevo abanico de posibilidades dentro de esta gran selva en la que nos encontramos. Ahora, imagina que eres un gladiador, que cada dificultad o reto que se te plantea es una oportunidad para obtener una libertad personal capaz de darte la satisfacción y tranquilidad que ni el mejor baño de hidromasajes podría.

Hoy día nadie regala nada, quien algo quiere algo le cuesta, y no por antes rendirte o dejar pendiente algún camino necesario de recorrer lo evitas, solo lo haces esperar. Si algún palo me ha dado la vida, ha sido dotarme de la capacidad de observar la facilidad de la gran mayoría de compañeros gladiadores que tengo para rendirse a la primera de cambio, capacidad que me incita a impulsaros a alcanzar vuestros sueños, a llegar al éxito y a que demostréis lo que realmente valéis.